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El estabilizador de tensión está preparado para proteger sus cargas de las variaciones de tensión que se producen en la red de distribución eléctrica. Cuenta con un microprocesador que supervisa la tensión de entrada y realizará ajustes cuando sea necesario para que la tensión de salida se mantenga dentro de valores seguros. Cuenta con un dispositivo supresor de picos de tensión evitando que estos lleguen a los equipos enchufados, también dispone de indicadores luminoso que representa el estado de la tensión de entrada. Sus características lo hacen apto para aplicaciones industriales, admite cargas inductivas como motores de potencia alta. Por su tecnología de conmutación de doble vía, éste estabilizador cumple con el requisito de tener un tiempo de conmutación nulo, es decir no existen discontinuidades ni perturbaciones en la tensión de salida cuando se realizan las correcciones de voltaje, aun siendo los conmutadores de tipo electromecánico. Esto lo hace apto para instalaciones donde la sensibilidad de los equipos a proteger no admiten los microcortes que se generan durante los ajustes de la tensión de salida.
